Hace tiempo que buscaba una forma de grabar más natural frente a cámara. Entre las formaciones, los pódcast y los vídeos para clientes, me daba cuenta de que mirar constantemente el guion o las notas rompía por completo el ritmo.
Así que, cuando llegó a mis manos el Elgato Prompter XL, supe que tenía delante una de esas piezas que pueden cambiar la manera en la que trabajas.
Hola, amante de los cables. Sí, ya estamos de vuelta en otro vídeo y en esta ocasión quiero contarte mi experiencia real montando y usando el Prompter XL en mi nuevo estudio de grabación.
Estoy construyendo un espacio pensado para grabar formaciones, pódcast y lanzamientos de mis clientes, y en ese entorno la naturalidad frente a cámara lo es todo.
El problema, como siempre, es que tener que mirar el guion o las notas en otra pantalla corta el flujo, y eso se nota.
Ahí es donde entra el Elgato Prompter XL, un teleprompter pensado para entornos profesionales, pero sin complicarte la vida ni tener que montar un estudio de televisión.
Nada más abrir la caja, me llamó la atención lo bien presentado que viene todo:
la pantalla Full HD de 15,6 pulgadas, el cristal reflectante (muy fácil de desmontar y limpiar), el soporte metálico para la cámara, los nueve anillos adaptadores y el backplate universal con su tela negra para evitar reflejos.
El montaje fue más simple de lo que esperaba.
Primero fijas el soporte, encajas la cámara o el anillo adecuado, montas el cristal (con la parte reflectante hacia ti) y alineas el monitor justo debajo.
Todo encaja con imanes, lo que hace que el conjunto quede sólido y estable, algo que en mi opinión marca la diferencia respecto a otros modelos.
Y lo mejor: solo necesita un cable USB-C.
Ese mismo cable alimenta y transmite la señal, así que no hay fuentes externas ni adaptadores. En cuestión de minutos estaba grabando.
Una de las cosas que más me gustó fue descubrir que el Prompter XL puede funcionar también como un segundo monitor.
Durante una grabación puedo tener en pantalla mis notas, una videollamada o incluso el chat de un directo, todo sin apartar la mirada de la cámara.
En estudios pequeños o setups portátiles esto es una maravilla: menos pantallas, menos cables, más concentración.
Los compañeros de Elgato me enviaron también un Stream Deck Plus, y aquí la experiencia dio un salto.
Con sus botones y diales pude controlar el mezclador de vídeo (vMix o ATEM), las cámaras, la iluminación DMX, el sonido y, por supuesto, el Prompter XL.
Poder navegar por el guion, ajustar la velocidad o modificar la transparencia del texto desde un mismo panel es comodísimo.
De hecho, este nivel de automatización me ha hecho replantear todo mi flujo de trabajo.
Estoy preparando un vídeo donde mostraré cómo tengo conectado todo el sistema para que cada grabación sea más rápida, precisa y fluida.
Una función que me sorprendió muchísimo fue el Voice Sync.
El teleprompter escucha tu voz y mueve el texto al ritmo al que hablas.
Esto cambia por completo la sensación frente a cámara. Ya no hay que preocuparse por seguir un ritmo predefinido ni por adelantar o atrasar el texto.
El resultado es que las tomas salen mucho más naturales, las pausas son tuyas, y la mirada se mantiene fija en la lente sin esfuerzo.
Si grabas solo —como es mi caso la mayoría de las veces—, es una ayuda enorme.
Aunque al verlo parece grande, lo cierto es que el Prompter XL está muy bien equilibrado.
El cuerpo es sólido, el montaje estable y el conjunto se siente robusto incluso si lo mueves entre distintos setups.
Lo he probado tanto con cámaras DSLR como con una Blackmagic URSA Broadcast, y con un poco de ingenio —usando raíles y adaptadores— se acopla perfectamente.
Además, el raíl superior permite montar una pequeña luz o monitor auxiliar, un detalle práctico que demuestra que el diseño está muy pensado.
Después de usarlo en distintos proyectos, puedo decir que el Elgato Prompter XL se ha convertido en una pieza central de mi set.
No es solo un teleprompter: es una herramienta que me ayuda a mantener naturalidad, ahorrar tiempo y trabajar con más precisión.
Me gusta porque no siento que dependa de él, sino que me acompaña en el proceso creativo.
Y eso, en un entorno profesional donde cada detalle cuenta, vale mucho.
Si estás montando tu propio estudio o simplemente quieres grabar con más fluidez y naturalidad, este tipo de teleprompter puede marcar una gran diferencia.
En los próximos vídeos te enseñaré cómo lo configuro con el software de Elgato y cómo uso el modo Voice Sync paso a paso.
Nos vemos en el próximo set.
